Iniciamos aquí el relato de algunas de las historias que tienen lugar en nuestro refugio; casos reales de animales que han llevado una vida dura y que en unas ocasiones han conseguido cambiarla, y en otras desgraciadamente no. Éste es nuestro pequeño homenaje hacia esas historias, hacia esas vidas.

«Toda su vida atado, maltratado y sufriendo sin conocer el hogar que tanto se merecía.
Viejo verde, cascarrabias y gruñón que saltaba por una salchicha y peleaba por una caricia. Sin dudar podemos decir que el año que ha estado entre nosotras ha sido el mejor año de su vida y que se ha ido rodeado de cariño y de la gente que lo quería tal y como se merecía.
Siento mucho no haberte podido ayudar más, Swan, te merecías conocer un sofá y una cama limpia y habría dado lo que fuera para conseguirtelo pero no pudo ser. Siempre te recordaremos con tus andares desgarbados y paseando por delante de la jaula de los iglús.
Me llevo el gustazo de haber estado contigo una tarde a solas.
Hasta pronto, Swan!»

Escrito el 27 de diciembre de 2008 por Mari Carmen

Un comentario sobre “Hasta pronto, Swan”

  1. Cada vez que leo esta historia se me hace un nudo en la garganta…
    Swan fué muy afortunado conociendo gente como tu y seguro que el gustazo de pasar una tarde a solas fue mutuo.

    Enhorabuena Mari Carmen

Comentarios cerrados.