Eso es lo que hemos vivido con Elastic una diminuta perra parapléjica a la que recogimos a finales del año 2009 cuando deambulaba por un camino arrastrando sus patitas de atrás, totalmente deformadas y fracturadas por varios sitios y a causa de lo cual tenía unas heridas muy feas por abrasión. Tras ser evaluada por varios veterinarios, su recuperación era prácticamente imposible. Las fracturas eran muy antiguas y la reconstrucción, aparte de muy costosa y dolorosa, no ofrecía ninguna garantía. Además sufría daños medulares que ni siquiera se sabía si eran reversibles como la incontinencia. Su estancia en el refugio era inviable y solo había dos posibilidades, encontrarle una casa donde pudiera llevar una vida digna o la eutanasia. Y entonces dos de nuestros más valientes voluntarios le ofrecieron su hogar como acogida, dando por hecho que iba a ser prácticamente imposible conseguirle una familia de adopción… pero el milagro llegó y Elastic fue adoptada por una familia maravillosa en Holanda que le ha dado una increíble oportunidad.

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Allí está ella, que nunca se rindió y que nos demostró el corage de luchar contra todo por ser feliz… un cuerpo pequeño que aloja un gran espíritu de superación y de lucha que nos enseña a seguir adelante y a no rendirnos nunca.

Puedes ver más fotografías de su antes y después con su familia actual más abajo.

 

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